Por: Ramón Rada Jaman. Gerente de Ferrostaal Equipment Solutions
Los nuevos equipos mineros que está incorporando la industria en Chile no sólo están mejorando los procesos, sino también la seguridad y la sustentabilidad de las operaciones. Hoy, vehículos tele comandados y autónomos se adaptan a las exigencias de las faenas, mejorando la productividad y rentabilidad de cada proyecto mientras cuidan la salud y la vida de los trabajadores.
Aunque hacer cambios muchas veces parece difícil, la tarea se vuelve mucho más sencilla al encontrar las alianzas adecuadas. Y es que la innovación requiere de una gestión integral que abarque desde la planificación hasta la ejecución y el mantenimiento, además de un equipo de profesionales altamente capacitados y experimentados.
Gracias a este enfoque, la minería ha logrado incorporar sistemas de soporte y tecnología de acuñadura que mejoran significativamente la eficiencia en los procesos de avance en túneles y la mantención de equipos en minería subterránea. Y es que con una propuesta integrada de valor se logra una acuñadura más rápida y segura, que reduce los tiempos de detención de las operaciones y que, por ende, mejora la productividad.
Debido a nuestra cultura de innovación, en Ferrostaal Chile estamos constantemente investigando para encontrar nuevos equipos y soluciones idóneas para la minería chilena, lo cual permite resolver diversos problemas. Un ejemplo es el acuñador de PAUS -en su nueva versión- que fue diseñado para acuñar enfrentando con amplia visibilidad y cabina móvil los puntos críticos de operación; otro ejemplo es el sistema de fragmentación sustentable CARDOX, que por su bajo impacto y reducidas vibraciones protege infraestructura crítica, salud y calidad del ecosistema laboral y ambiental.
Igualmente, nos hemos anticipado a las tendencias en electromovilidad gestionando la llegada al país de equipos mineros multipropósito que permiten una autonomía de hasta ocho horas sin cable. De esta manera, ayudamos a la minería a avanzar hacia cero emisiones, ya que tenemos un equipo de profesionales trabajando en nuevos combustibles (e-fuel) y baterías eficientes de gran capacidad.
Además, contar con una flota de modernos equipos, implica menos repuestos, eficiencia energética y cabinas presurizadas sin carga electroestática; así como menor exposición a gases tóxicos y ruido. La electromovilidad en minería subterránea es real y Chile ya está aprovechando sus ventajas.
Pero, el principal valor no está en las máquinas sino en las personas que hacen posibles los cambios. Por eso, es tan importante contar con técnicos y profesionales de alto nivel. Los nuestros, por ejemplo, se capacitan principalmente en Alemania donde cursan un programa de validación y certificación de competencias, lo cual, finalmente, va en directo beneficio de la minería chilena.
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