Por: María Paz Merani. Gerente de Formación y Alta Dirección de Mujeres Empresarias
A raíz del último informe preparado por el Comité de Género y la División de Estadísticas Financieras de la Comisión para el Mercado Financiero (CMF), que tuvo por objetivo visibilizar algunos indicadores de género relevantes en materia de participación femenina en entidades financieras y acceso a productos, desde Mujeres Empresarias podemos concluir que pese a que hemos tenido avances, éstos han sido muchísimos más lentos de lo que quisiéramos como organización.
El informe de la CMF muestra que la participación de mujeres en directorios de empresas cuyas acciones listan en bolsa fue del 10,35%, observando un lento aumento durante los últimos años. Mientras que las entidades del mercado financiero local presentan, en general, una baja participación de mujeres en los directorios aunque con importantes diferencias de niveles de industrias: bancos un 7,1%, seguros un 17% y las cooperativas de ahorro y crédito un 28%, ubicando a Chile en el 25% inferior de la distribución respecto al resto de países OCDE.
En esta línea es la competitividad de las empresas la que sufre un claro desmedro al no poder captar, retener y desarrollar el mejor talento femenino hacia sus organizaciones. Así lo demostramos desde Mujeres Empresarias con el último Ranking IMAD, única herramienta en Chile que mide la cantidad de mujeres en puestos de alta dirección, y que deja de manifiesto que las empresas aún deben avanzar bastante para lograr el tan ansiado balance de género en nuestro país.
Nuestro rol desde Mujeres Empresarias es visibilizar estas brechas, concientizar y sensibilizar a las empresas y colaboradores para que generen un cambio desde el interior de la organización y finalmente apoyar y promover políticas públicas que generen un marco adecuado para su implementación. Acciones como fomentar la formación de sus colaboradoras en alta dirección a través de programas de formación para que asuman más desafíos, o instaurando políticas de corresponsabilidad parental transversales a toda la organización son acciones concretas necesarias para avanzar mejor y más rápido.
Por último, creemos firmemente que para avanzar, las organizaciones del sector público deben apoyarse en cuotas que impulsen a las empresas en su voluntad para disminuir las brechas, a la vez que medirse y compararse con el resto de la industria se vuelven herramientas esenciales a incorporar como parte de la estrategia de negocio en el camino hacia el logro de políticas de género más inclusivas.
El contenido expresado en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor y no representa necesariamente la visión ni línea editorial de Poder y Liderazgo.