Por: Rubén Belluomo. Gerente comercial Cono Sur de Infor
Las disrupciones de la cadena de suministro automotriz se manifiestan de muchas maneras. Aparecen durante grandes recesiones, fallas en la calidad, algún problema de seguridad y, actualmente, en la pandemia que afecta a comunidades de todo el mundo. La industria automotriz está equipada para manejar algunas situaciones temporales, pero los retos constantes requieren cambios continuos tanto en el mercado como en la estrategia operacional.
Problemas Antiguos con nueva mirada:
Tecnología emergente y competencia. Los fabricantes de autos han enfrentado este reto desde el origen del sector. De hecho, se puede argumentar que ésta ha sido la disrupción inicial de la era industrial y que ha revolucionado completamente la forma de viajar, comprar, y desarrollar infraestructura, por nombrar sólo algunos ejemplos.
Aunque la base de la industria está firmemente basada en la manufactura contemporánea, esto no lo hace impermeable a una disrupción similar. En la medida que nueva tecnología como opciones avanzadas para el entretenimiento, vehículos eléctricos y automatización en general, logran mayor market share, los fabricantes automotrices deben invertir tiempo y dinero en sus propios sectores de investigación y desarrollo para garantizar mantener a los clientes leales. Los nuevos pronósticos y capacidad hacen que la cadena de suministro -ya compleja de por sí- sea un mayor desafío para operar eficientemente.
Cambios en el comportamiento de compras y de manejo. A medida que las nuevas generaciones tecnológicamente más intuitivas se transforman en compradores de automóviles, ha surgido una nueva experiencia y metodología de compras. La mayoría de los compradores de autos realizan una investigación previa antes de decidir qué vehículo comprar, pero otros prefieren que la compra sea más tipo comercio electrónico con entrega directa en su casa. Teniendo esto en mente, los fabricantes de autos no pueden confiar más sólo en las tiendas físicas tradicionales ya que sus compradores finales desean tener métodos adicionales de compra de vehículos, repuestos y de servicios.
Asimismo, a medida que cada vez más individuos utilizan opciones de autos compartidos, la propiedad de un vehículo personal cambiará, quizás desapareciendo para siempre. Como resultado, los fabricantes de autos deben buscar nuevas formas de atraer a los nuevos compradores de autos y potenciales propietarios de vehículos para garantizar que las ventas de vehículos no decaigan.
Nuevas reglamentaciones y preocupaciones ambientales. Las automotrices están constantemente ajustando las operaciones de manufactura para cumplir con las nuevas reglamentaciones que se van incorporando a la industria. Éstas, frecuentemente incluyen nuevos requisitos de seguridad como instalaciones obligatorias, o menor emisión de CO2 en zonas altamente pobladas. Además, en la medida que más ciudades y países del mundo imponen mayores normas ambientales, las automotrices deben acompañar con innovación y flexibilidad estos requisitos en sus diseños. Esto requiere la capacidad de efectivamente ser colaborativos con los proveedores para garantizar que la calidad sigue siendo la misma cuando se introducen nuevos productos en el mercado.
Aunque ya están familiarizados con estas disrupciones, los fabricantes automotrices saben que estos retos evolucionan constantemente y requieren de nuevas metodologías y tecnología para crear una cadena de suministro resiliente y flexible.
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