Por: Tatiana Nava. Directora de Industrias y Servicios de Apiux Tecnología
Hay frases que te marcan apenas las escuchas y no se olvidan. Me pasó con una famosa conferencia TED de la argentina Melina Masnatta, fundadora de Chicas en Tecnología. En su cierre, Melina dice: “Es fundamental que las mujeres recuperemos el lugar que supimos tener en la tecnología. No es una responsabilidad solamente nuestra, es colectiva, porque si lo logramos ya no será solo un grupo el que diseñe el futuro, mientras el resto nos quedamos atrapados o fuera del juego”.
El rol protagónico que deben asumir las mujeres en la tecnología y las brechas de género en carreras STEM parecen temas trillados en la actualidad. Cada abril, por la celebración del Día Internacional de las niñas en las TIC, salen a la luz aterradoras cifras que muestran lo lejos que estamos las mujeres de los hombres en temas como estudiar carreras relacionadas con tecnología, ocupar cargos directivos en empresas tech, tener los mismos salarios o fundar startups. Sin embargo, a pesar del paso del tiempo, el panorama parece cambiar poco o nada.
Uno de esos datos los da la misma Melina en su conferencia: “el 89% de lo que hacemos en Internet tiene que ver con una app móvil, pero solo el 6% fueron creadas por mujeres”. Ante una realidad que se impone con fuerza, desde las empresas de tecnología tenemos que jugar un papel activo en la responsabilidad colectiva y lograr que la brecha se reduzca.
¿Qué es recuperar el lugar en la tecnología? Es hacer lo que sientes que te apasiona y te hará feliz, no necesariamente ocupar un lugar de liderazgo. En Apiux hemos encontrado desarrolladoras tremendamente talentosas y nos hace feliz saber que tienen un espacio para crecer y desarrollarse profesionalmente. Quisiéramos que fueran más, pero la proporción de hombres que aplican a nuestras posiciones es mucho mayor. Nuestro único criterio es el talento, queremos que sean lo que su talento les diga y que no encuentren ninguna barrera de género para lograrlo. No estoy muy segura de que esto mismo suceda en otras empresas.
Rompe los patrones de tu historia. Es imposible negar que las causas de la brecha de género en la tecnología son estructurales. Cada chica que se interesa en la tecnología tiene patrones familiares, académicos y en su entorno que debe superar. Las empresas también pueden tener esos patrones, por ejemplo, no haber tenido nunca una Directora de Tecnología en su historia.
La cuestión es ¿estamos haciendo algo por cambiar esas realidades? Retumban las palabras de grandes mujeres en tecnología: hasta que no asumamos esta brecha como una responsabilidad colectiva, el panorama se quedará en desalentadoras cifras e informes.
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