Por: Jorge Gamero. Gerente General de ManpowerGroup Chile
A nivel mundial, las mujeres son mayoría en los empleos que han sido más impactados por el COVID, con el 63% de los puestos de trabajo en funciones administrativas de arte y entretenimiento; un 59% en servicios de alojamiento y alimentación, y el 54% en servicios de administración y negocios, por nombrar algunos.
Pero después de la tormenta viene la calma, y también sale el sol. Se espera que en los próximos meses el empleo mejore producto del efecto rebote, y si bien en condiciones de este tipo es común ver un importante crecimiento de empleo informal, la tercerización es una de las principales soluciones y que ha estado ganando fuerza en la lucha por minimizar la precariedad laboral.
Pero hay detalles importantes que atender no sólo para que las oportunidades para las mujeres vuelvan a los niveles de normalización previos a la pandemia, sino para que escale al próximo nivel, con mayor igualdad, equidad y también oportunidades.
El empleo post-pandemia está cambiando para siempre la forma en que se conciben y desarrollan los trabajos, independiente del género, con padres, madres y parejas abocados por igual al Home Office, y al mismo tiempo tomando un protagonismo mucho mayor en el cuidado y educación de los hijos -debido a las clases a distancia- y del propio hogar, incluso de las mascotas.
Esa igualdad de roles acelerada por el COVID-19 no hace más que emparejar la cancha en materia de género. Será un año de recuperación, pero también de muchos cambios, y la mujer en muchos casos tiene la experiencia necesaria para superar esos desafíos y plasmar su talento.
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