Por: Claudia Pérez P. Socia de la productora de cine Clavija
Cuando hablamos de discapacidad, se entiende desde un contexto social como una condición que expresa diferencia, pero a la vez es sinónimo de exclusión y opresión, siendo una de las diferencia de nuestra sociedad la falta de empatía y comprensión. Desde ese lugar el séptimo arte juega un rol fundamental como herramienta verdadera de inclusión.
La inclusión en el cine es parte importante en una sociedad, que pretende crecer en vías de una sociedad más igualitaria para todos y por sobretodo con las mismas posibilidades, como son desde el simple echo de tener acceso a lugar como el cine.
Cuando me pidieron que hablara de cine inclusivo se me vino a la cabeza mi niñez y la palabra inclusión nunca la escuche, hoy en día, al momento de rememorar, no encuentro imágenes del cine chileno que me permitan recordar si alguna vez vi alguna temática en la pantalla.
Hoy en día hay que aprovechar las alfombras rojas, las pantallas de televisión y todas las oportunidades de visibilidad que tenemos. Quienes nos dedicamos a esto para hacer un trabajo real de plena inclusión, debemos percibir el derecho al respeto de vivir en comunidad.
Los contenidos deben ir hacia lo inclusivo y reflexivo y no con una mirada complaciente de las distintas situaciones o condiciones de discapacidad, si no mas bien desde la reinserción e inclusión desde la alegría y las múltiples posibilidades que tienen las personas de salir adelante con sus discapacidades, sus fortalezas y debilidades.
Debemos apostar por el cine de calidad con capacidad de realizar cambios sociales, y que desde el sentido común podamos contribuir a una nueva sociedad inclusiva donde todos seamos un espejo que nos permita empatizar con todos los agentes que actuamos en nuestra sociedad y con toda nuestra bella diversidad y que mejor manera de hacerlo a través del cine.
De mis películas favoritas, Artax , Amigos Intocables, La Teoría del Todo, Buscando a Nemo.
El contenido expresado en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor y no representa necesariamente la visión ni línea editorial de Poder y Liderazgo.
