Por: Pablo Silva Amaya. Gobernador Regional de O´Higgins
Estamos convencidos de que debemos promover, en todos los niveles, la participación de las personas y de sus comunidades. Ese fue uno de nuestros principios cuando asumimos el Gobierno Regional de O’Higgins y es el camino que hoy transitamos.
Recientemente, cuando decidimos realizar la nueva Estrategia Regional de Desarrollo (ERD), nos propusimos como prioridad hacerlo con las y los ciudadanos, “desde abajo”, resguardando nuestra identidad, escuchando a las 33 comunas y abordando todos los desafíos presentes y futuros que debemos enfrentar como región.
Es un gran reto, sin duda, pero con el apoyo de la Universidad de O’Higgins (UOH), hoy nos sentimos confiados de que así es como debemos avanzar: escuchando, reconociendo y aprendiendo de las enormes experiencias y el conocimiento acumulado que hay acá en nuestra región.
Este es un proceso que recién iniciamos. Por eso hemos puesto en valor, nuevamente, el diálogo. Y también la capacidad de contar con información y datos recientes sobre nuestra realidad regional, para combinar adecuadamente lo que queremos con lo que disponemos.
Es por esto que, desde la puesta en marcha de la ERD, en mayo de este año y tras la firma del convenio con la UOH, ya hemos realizado tres talleres con funcionarios públicos y dos talleres con representantes privados de sectores productivos, de la sociedad civil y de las y los trabajadores para recoger sus apreciaciones sobre qué entienden por desarrollo, planificación y territorio actualmente, en estos nuevos escenarios.
Así, en poco más de un mes que iniciamos la construcción de la ERD, hemos sido fieles a este principio de construcción participativa. Pero aún falta mucho. Por eso, lo que sigue ahora es visitar cada una de las comunas de nuestra región para conocer y recoger la visión de sus habitantes sobre el desarrollo regional que esperan para los próximos años.
De esta forma, hacia finales de 2024, tendremos una estrategia que definirá acciones y políticas públicas pertinentes y que será construida entre todas y todos. No será desde un escritorio, ni escrita por unos pocos, al contrario, tendremos una visión de lo queremos ser, con realismo, con datos y con indicadores que permitirán darle seguimiento y también corregir en el futuro. Porque estamos en un mundo, un país y una región cambiante, y debemos ser capaces de pensar y actuar activa y sosteniblemente el desarrollo, la producción, el medioambiente, la salud, la educación, la seguridad y la calidad de vida, entre otros aspectos. Pero siempre con las personas que habitan y conocen nuestro territorio.
El contenido expresado en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor y no representa necesariamente la visión ni línea editorial de Poder y Liderazgo.