Por: María Virginia López. Psicóloga. Fundación Educacional Oportunidad
El 2020 fue un año complejo para todos y todas. Las consecuencias del Covid-19 todavía nos mantienen alerta. La mayoría de los adultos hemos vivenciado preocupaciones constantes asociadas al virus, las que hemos tenido que compatibilizar con temas familiares, laborales, adaptabilidad al nuevo escenario y muchos más.
Esto no es muy diferente para el caso de los niños y niñas. Ellos y ellas han sufrido un cambio brusco en su rutina diaria, al no poder compartir con sus amigos y seres queridos, y mucho de ellos han tenido que afrontar las consecuencias de vivir en un confinamiento permanente, ocasionando en muchas situaciones un estrés que afecta su bienestar socioemocional.
En este contexto, el verano se presenta como una oportunidad para continuar fortaleciendo el bienestar socioemocional de los niños y niñas, a través de acciones y juegos muy simples y concretos que les permitan sentirse seguros, confiados, queridos y escuchados, en un ambiente amoroso. Esto es fundamental para disminuir su estrés y prepararlos de mejor manera para afrontar las diferentes situaciones de incertidumbre, tensión y en muchas ocasiones de emociones negativas a las cuales podrán estar expuestos este año.
El 2021 será un año distinto, pero de todas maneras tendrá particularidades para nuestros niños y niñas, como un sistema de clases que combinará lo presencial con las actividades desde el hogar. Los adultos también deberemos seguir preparándonos para las pruebas que nos pondrá por delante la pandemia.
Por esto, junto a la iniciativa “5 principios” de la Subsecretaría de Educación Parvularia y al Instituto Chileno de Neuroaprendizaje, hemos diseñado la campaña #JuguemosEnVerano y queremos invitarlos a aprovechar estos meses estivales y el tiempo libre que tengamos para abrazarnos en familia y entregarnos todo el afecto que podamos. Estos actos nos permitirán acumular la energía afectiva que necesitaremos para un nuevo y desafiante año.
El contenido expresado en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor y no representa necesariamente la visión ni línea editorial de Poder y Liderazgo.