Por: Rodrigo Sagaceta. Experto en Economía Circular, Ley REP y Líder Estratégico de New Hope Ecotech Chile
Uno de los materiales más versátiles que podemos encontrar en la actualidad es, sin dudas, el plástico. Su capacidad de adquirir diferentes formas y, por lo tanto, servir para tantos usos en diferentes áreas, lo ha vuelto un protagonista de la industria nacional en transporte de objetos, envoltorios y, sobre todo, en el almacenaje de alimentos, que representa un 40% del uso de plástico.
Ese uso tan transversal también ha sido contraproducente, ya que al ser requerido para muchas tareas de un solo uso, ha terminado generando una crisis medioambiental debido a que sus apreciadas cualidades de impermeabilidad y resistencia ocasionan que no se degrada con facilidad.
Muchos países han regulado sus mercados para que los plásticos de un solo uso puedan integrarse a una cadena de recirculación de los desechos, donde en lugar de ir a parar a un vertedero ilegal en zonas vulnerables, rellenos sanitarios o a los océanos, se puedan gestionar de mejor forma para que sea sostenible en el tiempo.
Chile está en vías de lograrlo, ya que actualmente son dos los marcos regulatorios que se están fomentando para la gestión inteligente de los residuos plásticos. Una de ellas es la próxima puesta en marcha de la LEY REP, con la cual se pretende cambiar la relación que los consumidores tenemos con el plástico. Desafiando a las empresas metas de reciclaje con un grán % de los residuos que se generan a raíz de los productos que ponen en el mercado.
Lo cual, inevitablemente requerirá de la colaboración de todos los consumidores, incentivando la separación de los diferentes desechos dentro de los hogares, para así, ya categorizados, llevarlos a los puntos limpios, que las propias empresas de forma individual, o dentro de los llamados Sistemas Colectivos de Gestión (SCG), deberán desplegar a lo largo de las zonas donde cada empresa tenga presencia o distribuya envases.
La otra medida es la campaña “Circula el plástico”, donde, a raíz del Pacto Chileno de los Plásticos, firmado el 2019, se están fijando metas para que desde el proceso de diseño de los envases, se tenga en cuenta el poder darle una segunda vida luego de su uso principal.
Para GIRO, uno de los sistemas colectivos de gestión enfocado en el cumplimiento de metas para la LEY REP, en la categoría de envases y embalajes, es importantísimo que desde el punto de vista normativo, se aborde la gestión del plástico desde el EcoDiseño, para que pueda ser reutilizado, reciclado, compostado o cualquier proceso de gestión al final de su vida y para aprovechar al máximo todas sus cualidades de forma sostenible en el tiempo.
GIRO sostiene que su propósito es reciclar el 100% que se recolecte en los puntos que habilitarán a lo largo del territorio nacional. Por lo que una de sus labores precisamente será colaborar con la educación ambiental para la población del país, donde se enseñe e incentive a los consumidores a separar correctamente sus envases antes de acercarse a los lugares de acopio, para que así el plástico deje de ser un problema para el futuro medioambiental de Chile.
Otro gran acierto de la LEY REP es que permite la competencia entre los sistemas de gestión, lo cual va en directo beneficio de todos los involucrados, ya que la competencia atrae menores costos para las empresas reguladas, potencia el buen performance de los SCG (confianza) y cumplimiento efectivo de las metas. Considerando además que son más de 14.500 empresas las que tendrán que cumplir con metas de reciclaje de envases.
El tribunal de defensa de la libre competencia en conjunto a la Fiscalía Nacional Económica ya estableció las bases de trabajo para que los SCG puedan responder al planteamiento original de la ley y puedan ajustar sus estatutos de funcionamiento un año antes de la entrada en vigencia. Por lo que se inicia la recta final en esta carrera contra el tiempo para contrarrestar los daños medioambientales provocados en el pasado y mirar con buenos ojos hacia el futuro.
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