Por: Diego González. CEO de Defontana
Para algunos, hablar del Metaverso sigue siendo un hito en el futuro. La verdad es que no lo es. De hecho, está más presente que nunca. Según Bloomberg, este entorno digital tiene contundentes perspectivas económicas que podrían llegar a los 800 mil millones de dólares en los próximos dos años y, ni más ni menos que, a 2 billones y medio en el año 2030.
Seguro has escuchado hablar de Roblox, Second Life o Minecraft. Son videojuegos que tú o tus hijos han jugado. Pues bien, estos universos paralelos son mundos alternativos donde puedes tener un avatar, interactuar con otras personas e incluso adquirir bienes con dinero real.
¿Te imaginas que, además de todo eso, puedas tener un empleo formal y remunerado en un mundo digital? Es más, sería bueno preguntarse ¿cómo serán los empleos en el Metaverso? ¿Tendrán contratos, firmas y burocracia como la conocemos hoy? ¿Los salarios se pagarán en una criptomoneda universal?
Todavía parece una locura, pero ya hay grandes corporaciones haciendo publicidad e incluso existen casos de famosos comprando yates, terrenos y casas en el mundo alternativo. Entretenimiento, Retail y Consumo Masivo, son las industrias que están liderando esta tendencia. Coca Cola, Gucci, Louis Vuitton, Nike, Hyundai, Sotheby’s, Zara, Disney Microsoft son ejemplos concretos. No hay duda, tenemos que sentarnos a conversar de regulación (o de la no regulación) del sistema económico y social del Metaverso.
Al día de hoy, el Metaverso no está ni cerca de poder reemplazar tu vida análoga, pero ya podemos encontrar algunos empleos que son remunerados, desde diseñadores de avatares hasta recolectores de materia prima hecha de pixeles.
Si nos ponemos a imaginar cómo será ese mundo nuevo, pero con leyes y regulaciones de por medio, surgen múltiples ideas como introducir en una plataforma de remuneraciones 100% web la posibilidad de calcular los salarios con criptomonedas. Hay países donde los empleos se pagan parcial o totalmente con ellas. En Chile, la compra y venta de estos activos tributan al igual que cualquier moneda internacional y se declaran mediante el Formulario 22 del Servicio de Impuestos Internos. ¿Una locura? Para nada.
Por ahora, solo es diversión y la posibilidad de hacer todo aquello que no puedes concretar en la vida real, como la posibilidad de capacitar a tus trabajadores en labores de alto riesgo, sin necesidad de ponerlos en peligro o participar de una feria laboral digital, caminando por los pasillos del lugar pidiendo cortesías a los diferentes stands del evento.
¡Más interesante aún!, poder construir un edificio que, si tiene alguna falla, puedas solucionarla apretando “Control-Z”. ¿Lo imaginas? Te invito a hacerlo.
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