Por: María Yolanda Achiardi. Vicepresidente Gestión CChC Calama
Nos encontramos ad portas de una nueva conmemoración del Día Internacional de la Mujer, y quisiera enfocarme en lo positivo que es ver cuánto se ha avanzado, partiendo por el hecho de que seremos el primer país del mundo que contará con una Convención Constitucional con paridad de género. Esta es sin duda una prueba actual de los lugares que hemos ganado, pero siendo crítica, ni siquiera deberíamos “pelearlos”.
El ver a mujeres protagonistas y empoderadas en distintos espacios, nos impulsa a continuar por esa senda, procurando que se mantengan dichas acciones, al mismo tiempo en que surjan otras que nos permitan acortar las brechas que existen aún. En esta índole, urge que se nos deje de ver con fragilidad, o relegándonos a roles que tienen que ver netamente con la crianza. Sin desconocer nuestras capacidades para dichos papeles, como mujeres podemos jugar un rol igual de potente y protagónico en el desarrollo de nuestra comuna y país.
Estamos convencidas de que una forma concreta para avanzar en estos objetivos, es vinculándonos. Por eso como gremio constituimos un Grupo de Trabajo de Mujeres Líderes en Calama que orgullosamente dirijo, en que además de contar con un espacio de confianza y camaradería, podemos aportar desde nuestras experiencias al fortalecimiento conjunto, mientras vemos crecer a nuestros entornos y a toda la sociedad como consecuencia.
Una prueba de que podemos hacerlo, es la dicha de reconocer que ante todo pronóstico, cada día somos más mujeres en las industrias de la minería y la construcción. Es por ello que debemos realizarlo, porque tenemos las mismas capacidades cognitivas, profesionales y contractuales, y porque en adición a ello, somos organizadas y podemos planificar el trabajo de manera eficiente y eficaz.
También podemos desempeñarnos con éxito en cargos directivos, y cómo no hacerlo si somos líderes por naturaleza. Quisiera detenerme en ello, porque más allá de los estereotipos, ha quedado demostrado que las mujeres buscamos la unión, el respeto y la empatía de nuestros colegas, y lo hacemos poniendo en marcha un concepto vital para el crecimiento humano: la integración.
Como gremio queremos abogar porque este concepto vaya materializándose cada día. Para conseguirlo trabajamos en sintonía desde Arica a Punta Arenas, y aunque nuestras realidades territoriales son distintas, nos unen los mismos principios y la misma certeza de que para hablar de inclusión y equidad, predicar con el ejemplo es el fin y también el camino.
El contenido expresado en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor y no representa necesariamente la visión ni línea editorial de Poder y Liderazgo.