Por: Francisco Silva. Country Manager Chile y Perú de Kingston Technology
Recientemente comenzó a regir en Chile la nueva Ley de Delitos Informáticos, una normativa que persigue varias acciones como el acceso ilícito a la información mediante herramientas digitales e interceptación de datos, entre otros.
Esta norma, así como una actualización a la Ley de Protección de Datos que todavía se tramita en el Congreso, son importantes en una sociedad cada vez más digital. Independiente de estos avances, seguimos siendo los propios usuarios quienes mejor podemos salvaguardar nuestros datos, y la encriptación es una de las herramientas que toda persona en Chile debiera saber usar.
Pero ¿Todas las encriptaciones son iguales?
En el caso de dispositivos utilizados para compartir archivos o realizar copias de respaldo, hay dos tipos: encriptación por software y por hardware. La primera comparte recursos con otros programas, por lo que puede requerir actualizaciones y es más vulnerable. Posee un contador de intentos fallidos de contraseña, pero un hacker siempre puede acceder a los datos del equipo y reiniciar el contador, por ejemplo, o bien obtener la clave almacenada en la memoria del dispositivo.
La encriptación por hardware es la más segura hasta hoy, ya que el procesador está físicamente dentro del dispositivo y no necesita ningún tipo de comunicación por softwares. Si cae en manos ajenas, la información será inasequible.
Es cada vez más relevante conocer las herramientas disponibles para proteger nuestros datos confidenciales, en tiempos en que la privacidad de la información es puesta a prueba todos los días.
El contenido expresado en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor y no representa necesariamente la visión ni línea editorial de Poder y Liderazgo.