Por: Jorge Oliva. Gerente comercial de Defontana
La mayoría de las pequeñas y medianas empresas dejan de operar al quinto año, debido principalmente a la falta de procesos ordenados e información al día para una mejor toma de decisiones. Pese a la creciente digitalización del sector, ese es un fantasma que persiste. Esto, porque no se trata solo de aplicar tecnología, sino también de mantener un acompañamiento permanente y no perder el contacto humano.
En efecto, los emprendedores que recién parten necesitan soluciones sencillas y económicas, pues son muy sensibles al precio, ya que prácticamente no tienen capacidad de pago inicial. Requieren de herramientas que les permitan comenzar a operar su ciclo comercial y poner en marcha un negocio de manera fácil, accesible y cibersegura, idealmente en la nube, permitiendo flexibilidad y escalamiento.
Para ellos, el mercado entrega diversas opciones, pero hay que saber elegir la que mejor se ajuste al negocio que se busca echar andar y que sea parte de un ecosistema integrado, flexible y adaptable a las nuevas formas de trabajar y de hacer negocios.
Asimismo, las empresas que ya han partido y se han propuesto seguir creciendo, requieren optimizar sus procesos con herramientas que ayuden a tener la información ordenada y al día para una mejor toma de decisiones; información disponible en tiempo real; y acceso a data ya procesada a través de inteligencia de negocios, además de dashboard para gestionar, monitorizar, analizar y visualizar las métricas claves para cumplir los objetivos del negocio. La interoperabilidad aquí es clave, ya que hoy las soluciones y sistemas de gestión empresarial tienen que conectarse con todo.
Por lo mismo, las pymes tienen que considerar ecosistemas que integren diferentes tipos de tecnologías, que promuevan su estrategia corporativa tanto al interior de sus operaciones como en su relación con el entorno. Para ello, un ecosistema de gestión empresarial 100% web es la solución más eficiente para lograr automatización, inteligencia, ciberseguridad e interoperabilidad, todos factores indispensables para avanzar y crecer.
No obstante, de manera transversal, las pymes no solo necesitan de un acompañamiento constante que les entregue la tecnología adecuada, sino también el conocimiento y respaldo correspondientes para no sucumbir a la comezón del quinto año y conseguir una consolidación exitosa.
Lo anterior solo es posible cuando existe sinergia con un socio tecnológico que ponga foco en la satisfacción de la empresa y escuche sus requerimientos y expectativas a través de canales de comunicación abiertos y disponibles para implementar procesos de mejora continua, adaptados y personalizados a la realidad de cada negocio.
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