Por: Juan Ramón Godoy M. Alcalde de Rancagua
Parece una broma de mal gusto la propuesta del Gobierno de incrementar en solo 100 pesos el aporte per cápita para la Salud Primaria, en el Presupuesto de 2023.
100 pesos que definitivamente son una muy mala noticia luego de más de dos años de pandemia donde Alcaldes y Alcaldesas hemos debido enfrentar esta delicada situación, en muchos aspectos, con recursos propios.
Recién esta semana tuvimos un encuentro en la región de O’Higgins para abordar varios temas en Salud, y entre ellos el alza en 100 pesos en el aporte per cápita que, desde todo punto de vista, es insuficiente.
Y así lo hice ver, señalando que nos golpea directamente en las mejoras que en Salud pretendemos para nuestros vecinos y vecinas.
Desde el año 2019 a la fecha, por ejemplo, se han aumentado un poco más de 3 mil pesos en el per cápita (si sumamos todos los años), por lo que la propuesta no se condice con la promesa de una mejor salud.
Actualmente este aporte alcanza los $9.618. Pero según expertos, para que tenga un positivo impacto en la Salud Primaria, la cifra debiera bordear los 12 mil pesos.
Las dificultades y la recesión de la que muchos expertos hablan no debe ser motivo para sacrificar la salud en Chile, más aún cuando nos hemos propuesto terminar o disminuir de manera efectiva la saturación del sistema de salud primaria.
Como Alcalde de Rancagua quiero decir a las y los profesionales que trabajan en cada Centro de Salud Municipal que, a pesar de este magro aumento que proponen hoy las autoridades, lucharemos por revertir esta situación, conversando con los parlamentarios que nos representan, para que sean ellos en el Congreso quienes puedan cambiar la cifra por una más acorde a la realidad.
La Salud está en crisis hace años, y para salir de ella debe existir un real compromiso del Estado para enfrentar, de una vez por todas, la desigualdad provocada por este sistema.
Ahora, las autoridades de Gobierno y los parlamentarios tienen la palabra.
El contenido expresado en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor y no representa necesariamente la visión ni línea editorial de Poder y Liderazgo.
