Por: Marcela Music. CEO Talento Virtual
La pandemia nos dio un giro a todo y como sabemos el mundo laboral tiene un antes y un después. No solo provocó que la movilidad laboral como tendencia llegara para quedarse, sino que también cambió al mercado de los puestos de trabajo, inclinándose hacia las preferencias del candidato y lo que está dispuesta a ofrecer la compañía para “conquistarlo”.
Esta generación de trabajadores con mayor poder de influencia para negociar aumentos o encontrar mejores oportunidades laborales, no está reservada sólo a los “millenials”, sino también, a personas con distintos niveles de experiencia o etapas en que se encuentra su carrera profesional.
Las empresas cuyos líderes supieron ver e interpretar este fenómeno para prever el nuevo escenario laboral, están hoy cosechando esos beneficios, tanto para la organización, cómo para sus trabajadores. En la mayoría de los casos, el trabajo remoto resulta ser un gran plus para la estrategia de contratación y retención de “talentos”.
Según un estudio de investigación de la Universidad de Stanford, hubo una disminución del 50 % en las renuncias en las organizaciones que permitían el trabajo remoto. Lo que sitúa esta modalidad de empleo, dentro de las favoritas independiente de la situación por la pandemia mundial.
Poder reducir el número de renuncias a este nivel, resulta ser de gran importancia para las empresas, no sólo en términos de ahorro de costos en lo que respecta a reclutamiento, incorporación, trabajo de recursos humanos y capacitación, sino también en publicidad, nexo con los clientes y clima laboral.
¿Y qué ocurre con la incapacidad para desconectarse después del trabajo, de la soledad y la falta de comunicación? Efectivamente estas son las desventajas más grandes reportadas por los equipos, y las tres pueden resolverse al contar con tecnología sólida para la comunicación instantánea entre empleados, como Teams, Zoom u otras plataformas similares, y por supuesto, con una buena planificación de las cargas de trabajo y prioridades diarias. Además de una política correcta de trabajo remoto fuera del horario laboral, reuniones recurrentes preestablecidas o registros entre los miembros del equipo de gestión y expectativas claras para el trabajador a distancia.
El teletrabajo vivió una explosión en todo el mundo a raíz de estos casi dos años de pandemia, pero más allá de la emergencia sanitaria, vemos que esta modalidad de empleo no es sólo una tendencia o una moda pasajera. Que llegó para ser parte del plus de las empresas para potenciarse y crecer junto a sus talentos.
El contenido expresado en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor y no representa necesariamente la visión ni línea editorial de Poder y Liderazgo.