Profesora de la PUCV planteó la necesidad de incluir a privados en las fórmulas de cuidado y restauración del Sitio Patrimonio Mundial, tras informe internacional de Bloomberg sobre la ciudad puerto
“Algo importante a entender es que necesitamos la inversión privada, absolutamente. Sin ella es muy difícil sacar adelante a Valparaíso”. Esas fueron las palabras tajantes de Paulina Kaplan, académica de la Escuela de Ingeniería de Construcción y Transporte de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso (PUCV). Esto en relación a un análisis internacional realizado por Bloomberg, referido al deterioro y la falta de seguridad de la Ciudad Puerto, actualmente un Sitio Patrimonio Mundial.
En el documento, que ha dejado en evidencia el estado de abandono agudo al que se ha visto sometido Valparaíso, especialmente desde el estallido social, se mencionó que personas de la industria local, vecinos y entidades sugerían incluir a Valparaíso en la lista de patrimonios mundiales en peligro, una medida que podría motivar a las autoridades locales y estatales a destinar recursos para impulsar la renovación y desarrollo de esta ciudad.
Según la arquitecta, especialista en restauración de monumentos, esta lista es una advertencia que hace la UNESCO “para ver qué está pasando con el sitio. Cuando un sitio (ciudad) baja a esta lista, significa que aquellos valores por los cuales fue declarado Sitio Patrimonio Mundial no se han cumplido”.
“Muchas veces la lista en peligro es beneficiosa para el sitio, porque el Estado debe poner mayores recursos para poner en valor todo aquello que significa nuestro patrimonio material”, aseguró la especialista, afirmando que se necesita para estos casos tener un carácter más propositivo en el proceso de mejora de la Ciudad Puerto.
La gestión de un sitio, según explica Kaplan, tiene dos aristas esenciales: la normativa, que está bastante clara y gestión recursos, donde entrarían los subsidios estatales y el aporte de privados. Parte de la solución al problema, según explicó, es unir la inversión privada a la gestión estatal actual pues “son esos dos elementos los que hacen que un sitio sea protegido”.
“Valparaíso todavía tiene su valor excepcional universal, y creo que aquí no hay que centrarse en que bajaremos a la lista en peligro, sino en aquellas acciones que debemos hacer para detener el deterioro por el cual pasa en sus inmuebles y espacios públicos. Y para eso, creo, se requiere no sólo una mayor inversión, sino ampliar también el espectro para que puedan participar del proceso no solo expertos”, aconsejó.
Finalmente, la académica concluyó que sin inversión privada es imposible sacar un Sitio Patrimonial adelante: “el Estado no puede invertir en la parte privada, sólo puede a través de subsidios y dando las condiciones de seguridad para que se pueda invertir el privado específicamente. El gobierno desde esa perspectiva puede incursionar en mayores beneficios para aquella gente que vive en el sitio patrimonio mundial, quienes son propietarios y para inversionistas. Hay muchos que quieren invertir en Valparaíso, pero en este momento no se dan las condiciones para eso”.