Por: Paulina Núñez U. Diputada Distrito 3, región de Antofagasta
Sin duda el centralismo con el que ha avanzado nuestro país no ha logrado retribuir ni solucionar las distintas necesidades o falencias que presentan algunas regiones del país, donde por cierto cada una tiene realidades diametralmente distintas.
Por ello y que en 2020 se escoja un gobernador regional de manera democrática, es un paso en la regionalización, concepto que a través del desarrollo sociológico permitirá ir entregando competencias desde el nivel central en virtud de las necesidades de cada zona.
Si bien las competencias que tendrá la nueva autoridad en la estructura política es un punto que se debe clarificar, hoy lo importante es que las regiones desde su gente y por años han solicitado cambios que permitan una mejor calidad de vida, que simplifiquen los procesos burocráticos y vayan en línea con las particulares demandas sociales de cada zona.
En este mismo sentido y dadas las transformaciones de los distritos, como parlamentaria me he encargado de ir conociendo las necesidades y problemáticas de las nueve comunas de Antofagasta, porque hoy no sólo debemos descentralizar el país sino también las regiones, por lo que es un doble trabajo donde no debemos desviarnos ni confundirnos al momento de dar los pasos tan esperados por la población.
Tenemos un gran desafío por delante, que es llevar a Chile hacia el desarrollo, mejorando el crecimiento y los índices económicos tan limitados en los últimos cuatro años, solucionando problemáticas que antes no fueron contempladas por la falta de sentido social de quienes se han jactado de gobernar por años en democracia.
Hoy Antofagasta presenta la desocupación más alta del país con un 9,6 por ciento de cesantía, que denota de una falta en las políticas públicas que no se hicieron o pensaron para la región, evidenciando las bajas que estaba sufriendo la minería. Tenemos una falencia inmensa en viviendas sociales, con cerca de 60 campamentos en la capital regional, promediando las 7 mil personas que viven en estas condiciones y ese es uno de los trabajos a los que avocaremos nuestros esfuerzos. Es uno de los compromisos del presidente Sebastián Piñera y junto con ello además apoyar y potenciar a la clase media de Chile.
La modernización de la ley migratoria que prontamente enviará el gobierno al parlamento también regularizará problemáticas que se han presentado en los últimos años y que esperamos poder consensuar con la oposición en una de las deudas históricas con las que cuenta nuestro sistema.
Hoy no hay justificación para que las regiones no avancen. Hoy somos gobierno, hemos sido escogidos por la mayoría de los chilenos y contamos con una gran plataforma, energía y voluntad para poder levantar el país. En mi particularidad con la región de Antofagasta, es el momento que esta zona que le ha dado tanto a la nación avance junto a todas sus comunas.
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