Parlamentaria lamentó que universidades que han propuesto estudios, no hayan obtenido financiamiento para su ejecución
Tras conocerse los resultados del “Estudio de Polimetales y Perfil Epidemiológico en habitantes permanentes de la ciudad de Antofagasta” encargado por el Gobierno Regional de Antofagasta, la diputada Marcela Hernando insistió en la necesidad de conocer a nivel regional, ¿cuánto de la contaminación con arsénico detectada por los expertos, es debido al accionar del hombre y cuánto de ella se encuentra de manera natural en la tierra?.
La doctora Hernando resaltó que “este es un tema del que hemos hablado en otras oportunidades, desde mi opinión y hablo desde los años que llevo investigando y trabajando en este tema, tenemos claro que el arsénico es el contaminante principal en nuestra región, pero no tenemos una medición del nivel basal, que determine cuánto es lo provocado por contaminación antropogénica o provocada por el hombre y cuánto es natural de nuestra tierra, porque nuestra tierra tiene arsénico”.
En este sentido, la parlamentaria lamentó que las propuestas de algunas universidades para realizar estos estudios en específico no hayan obtenido financiamiento. “Esto es algo importante medirlo y no solamente para la ciudad de Antofagasta, sino para toda la región, de tal manera de saber, cuándo ha sido contaminación de las empresas y por lo tanto, ellas contribuir a la limpieza y cuánto de esto es natural de la morfología geológica que tenemos”.
Resultados del informe
El “Estudio de Polimetales y Perfil Epidemiológico en habitantes permanentes de la ciudad de Antofagasta”, que fue elaborado por la Escuela de Medicina de la Pontificia Universidad Católica de Chile, descartó la presencia de cadmio, plomo, cromo y mercurio en la población estudiada, confirmando así un escenario ambiental mucho más favorable del que en algún momento se temía para los habitantes de la comuna.
No obstante, la investigación determinó que el 8% de la población del estudio presentó niveles de exposición al arsénico sobre la norma de (35 ug). Para el caso de la población infantil, la cifra llegó al 12,3%, aunque esta última -indica el informe- no resultó representativa debido al tamaño de la muestra.