Expertos temen extinción de flora y fauna del sector, mientras que otros actores destacan que trabajos se realizan sin presentar un Estudio de Impacto Ambiental
Complejos se advierten los hechos que rodean la obra de pavimentación de la Ruta D-803 que unirá las localidades de Auco y Matancilla, en las cercanías de Illapel, Provincia del Choapa, de la Región de Coquimbo.
Esta semana se retomaron los trabajos, que se mantenían paralizados a raíz de la inquietud que generó el inicio de las obras que fueron cuestionadas, dado que dicha ruta se encuentra inserta en la Reserva Nacional Las Chinchillas, icónica unidad del Sistema Nacional de Áreas Silvestres Protegidas del Estado, SNASPE.
Según se pudo establecer, tras conversaciones entre estamentos concernientes, pese a las observaciones de CONAF, se tomaron decisiones al filo de la legalidad ambiental, dado que por la condición de zona protegida, la normativa ambiental vigente, exige un previo Estudio de Impacto Ambiental (EIA) para determinar las alteraciones que una faena de esta envergadura conlleva pudiendo poner en riesgo el objetivo de evitar la caducidad de una especie endémica, en alto peligro de extinción, como consecuencia del aumento de la afluencia vehicular, que por ende se presentará inmediatamente entregada la obra al uso público.
Los trabajos consisten en el mejoramiento del hasta ahora denominado Camino Básico Ruta D-803, que une el Cruce de la Ruta D-895 de Auco con Alcaparrosa, entre el kilómetro cero de la misma extendiéndose por 3.800 metros. Siendo la Unidad Técnica encargada y responsable de los trabajos la Dirección de Vialidad del Ministerio de Obras Públicas de la Región de Coquimbo, quienes adjudicaron las labores a la empresa constructora Illapel S.A, con una inversión de 539 millones 272 mil 686 pesos, lo que conlleva aplicar pavimentación al actual camino de tierra, saneamiento general, demarcación de calzada e instalación de las respectivas señalizaciones para la seguridad vial de dicho tramo.
La reanudación de los trabajos, se hace pasando por alto los resguardos que establece la normativa ambiental, no da garantías a la gestión de conservación de la especie chinchilla, lo que resulta preocupante, más aun cuando el tema se pudo abordar de mejor forma y con responsabilidad ambiental, según la Conaf.
Aprobación… omitiendo Estudio de Impacto Ambiental
El Ministerio de Obras Públicas reanudó las faenas a instancias de que el Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) y el Ministerio de Medio Ambiente dieron su visto bueno a la continuidad de los trabajos recurriendo al resquicio de que dicho Estudio de Impacto Ambiental, se podía omitir, aludiendo “pre existencia” es decir que este camino existía antes de la creación de la Reserva Nacional. Pasando por alto las observaciones hechas por la Corporación Nacional Forestal (CONAF), entidad que administra la unidad protegida.
El administrador de la Reserva Nacional Las Chinchillas, Mario Ortiz Lafferte, entrevistado por Poderyliderazgo.cl dijo que “Hoy en día existen proyectos de inversión en el entorno de la Reserva Nacional Las Chinchillas o zona de influencia; también denominada zona buffer, las que al no ser debidamente reguladas, se constituyen en una seria amenaza para los objetivos de conservación ambiental, tales como iniciativas mineras de alto impacto y por supuesto este nuevo proyecto de pavimentación de un tramo de la ruta D- 803, que no considera medidas de resguardo para la vida silvestre, tales como pasos de fauna”.
Ortiz Agrega que “Una carretera asfaltada al interior de un área silvestre protegida, podría convertirse en una barrera infranqueable para las especies de fauna silvestre que interesa proteger, constituyéndose en un factor de fragmentación de hábitat”.
Los riesgos
“La chinchilla lanígera es endémica de Chile; en otras palabras estamos en presencia de una especie única, cuya singularidad, la convierte en una exclusividad de nuestra biodiversidad, no obstante se encuentra en un estado crítico de peligro de extinción”, resalta el profesional, quien entrega más detalles técnicos, resaltando que lo fundamental para evitar la inminente desaparición de una especie en peligro, es proteger el ambiente natural en donde se desenvuelve.
“En el caso específico de la chinchilla lanígera, este factor cobra especial relevancia, a raíz de sus singulares adaptaciones evolutivas. Se ha especializado en sacar ventaja de cierta convergencia de factores ambientales (Nicho ecológico), cuyos parámetros que generan condiciones favorables para su sobrevivencia, son extremadamente vulnerables ante la intervención humana, tales como; la necesidad de mantener una cobertura vegetal, compuesta mayoritariamente por especies xerofíticas, de lenta regeneración, que sobreviven en zonas con mínima disponibilidad de agua, las que además de proporcionarle refugio, le sirven de alimento; por tal motivo el menú de la chinchilla, está compuesto por especies vegetales muy sensibles al daño ambiental, tales como: Chagual, Carbonillo, Rumpiato, Atutema, Pasto Rey, Maravilla del campo y Cactáceas”.
Mario Ortiz comenta que “desde el punto de vista del funcionamiento del ecosistema, la chinchilla es un consumidor secundario, esto no quiere decir que sea de segunda importancia, todo lo contrario, dado que en el vital ciclo de consumo y rotación de energía de la naturaleza, los consumidores secundarios, asimilan y atrapan la energía vegetal, convirtiéndola en energía animal, enriqueciendo por consecuencia la biodiversidad y contribuyendo en forma decisiva al funcionamiento de la vida en el planeta”.
Lo anterior, al referirse a la importancia que tiene la Chinchilla, que es la especie que da origen a la Reserva Nacional y por lo que fundamentalmente se hicieron las observaciones a dichos trabajos, los que se detuvieron a partir de febrero hasta su reanudación hace una semana.
También señaló que “Un hábitat fragmentado, trae como consecuencia, por una parte la reducción de la superficie disponible para el adecuado desenvolvimiento de las especies y por otra parte el aislamiento genético de las poblaciones. Cuando un grupo no logra interactuar genéticamente con el total de la población, se acentúa la posibilidad de episodios de endogamia o en otras palabras consanguinidad, lo que puede dar como resultado, el debilitamiento de la población y por ende su desaparición. Una medida muy apropiada y que ha dado buenos resultados en países en los que existe una real preocupación por la protección de su entorno natural, es la construcción de pasos de fauna que permitan la circulación de la fauna silvestre, entre ambos lados de la carretera”.
“Estos pasos de fauna deben implementarse con un previo estudio, sobre los requerimientos necesarios para que sean funcionales y por ende utilizados por las especies que nos interesa proteger, en base a las características y los hábitos de la fauna que es el objeto de conservación, estas vías pueden ser subterráneas o elevadas sobre la carretera pero esta infraestructura, conlleva a una importante inversión por parte del Estado, lo que se complica en un país como Chile, en donde claramente la conservación no es una prioridad”, sentencia Ortiz.
“Indudablemente una carretera de alto tránsito, cuyos usuarios en gran medida serán camiones de alto tonelaje, se constituye en un riesgo permanente de atropellos, no solo para las chinchillas, sino que también para otras especies de micro mamíferos, que comparten el mismo ambiente”.
La decisión
Cabe mencionar que durante el período de receso, por casi seis meses, los estamentos involucrados sostuvieron diversas reuniones y se buscó las fórmulas que pudiesen lograr el desarrollo de los trabajos, sobreponiendo el pensar que estos trabajos permiten mejorar las condiciones de vida de la comunidad que vive en los alrededores.
Por cierto hubo controversias incluso entre vecinos porque hay quienes apoyan el desarrollo del proyecto, pero otros tantos, no estaban de acuerdo con alterar el lugar de protección ambiental. Lo cierto es que la obra se ejecuta sin vuelta atrás.
Pedro Rojas seremi de Obras Públicas explicó que éstas implicarán mejorar las condiciones de conectividad en los alrededores, por cuanto la actual ruta está en mal estado. Y unirá Auco con Matancilla. Para lo que consideran la pavimentación, señalizaciones y otras faenas adjuntas, las que esperan concluir a fines de este año y con ello mejorar la calidad de vida de la comunidad.
Por su parte el delegado provincial del Choapa, Juan Pablo Gálvez, habló de la vía e insiste en que esto permitirá mejorar la calidad de vida para los vecinos del sector, quienes anhelaban estos trabajos, y al poder realizarlos, “quedamos contentos porque respondemos a sus requerimientos. Esto gracias a que los organismos pertinentes estimaron conveniente dar el visto bueno a los arreglos que se realizan”.