Indicador de la CChC registró un aumento de 4,0% de la actividad en julio impulsado por un crecimiento del empleo sectorial y la demanda de insumos. Sin embargo, los permisos de edificación a nivel regional cayeron 72,1% anual el mismo mes, lo que inquieta al gremio empresarial
La actividad constructora de la Región de Valparaíso medida por el Índice de Actividad de la Construcción Regional (INACOR) que elabora la Cámara Chilena de la Construcción (CChC), registró un aumento de 4,0% en julio, en comparación con el mismo mes del año pasado.
Así lo informó el presidente regional del gremio Gian Piero Chiappini, quien agregó que, con este resultado, la construcción local acumuló una expansión de 2,8% en el primer semestre de 2018 y ocho meses consecutivos de cifras positivas, desde que en diciembre del año pasado se rompiera la tendencia a la baja del sector.
“Tanto en julio, como en los primeros meses del año, hemos venido registrando un incremento de la actividad constructora regional, consolidando a la fecha una tendencia positiva que no se registraba hace varios ejercicios, esto debido a que en los últimos tres años hubo una caída importante de las inversiones en el sector”, comentó.
“En julio, el INACOR experimentó un avance en términos de su crecimiento anual, en línea con el comportamiento de los últimos meses y con los resultados de los indicadores parciales de empleo y uso de insumos para la construcción (…) Estos resultados dejan atrás la tendencia contractiva del indicador observada el año previo”, explica el informe del gremio.
En este sentido Gian Piero Chiappini valoró las cifras positivas y la tendencia de los últimos meses, pero recordó que en julio del año pasado el indicador anotó una caída de 3,2% y una disminución acumulada de 3,8% en los siete primeros meses de 2017, por lo que la base de comparación es muy baja.
Agregó que el estudio de la Cámara es complementado con un análisis del último Informe de Percepción de Negocios del Banco Central, el que concluye que “en la zona centro, se observa un repunte de las ventas habitacionales en los últimos meses, particularmente en el segmento medio de precios (2 a 4 mil UF), con entrega inmediata y en verde. Lo anterior se justifica en un mayor optimismo y certidumbre laboral, condiciones financieras más contenidas y bajas tasas de interés. Por su parte, la construcción de viviendas sociales o con subsidio se mantiene dinámica, aunque más incierta, explicado por la cautela en materia fiscal.
“Son resultados que por cierto miramos con optimismo y que vienen ratificar el importante dinamismo de nuestro sector, pese a las dificultades experimentadas los últimos años”, añadió el presidente de la CChC Valparaíso.
Sin embargo, el dirigente también advirtió de la importante caída experimentada por los permisos de edificación a nivel regional también en julio, mes en que los permisos de obra nueva, según el INE, registraron una brusca caída en comparación con igual mes de 2017.
“La superficie autorizada de la Región de Valparaíso, durante julio de 2018, fue de 66.972m², presentando una variación interanual negativa de 72,1%. El destino Habitacional incidió en el descenso de la superficie autorizada, registrando una baja de 74,4%, respecto a igual mes del año anterior”, señala el informe mensual Permisos de Edificación Autorizada del organismo estatal.
Gian Piero Chiappini expresó preocupación por estos resultados, los que en su opinión revelan un bajo nivel de inversiones y de aparición de nuevos proyectos, como consecuencia de algunas dificultades encontradas por los empresarios para desarrollar iniciativas inmobiliarias, como restricciones y congelamientos, burocracia, escasez de suelo urbanizado y trabas en algunas comunas de la región.
Ante ello el presidente del CChC Valparaíso llamó a apoyar la reactivación del sector construcción porque es dinamizador de toda la actividad regional, “generando para ello condiciones apropiadas para un desarrollo urbano sostenible, a través de la implementación de una planificación urbana integral en las diversas comunas de la región, que ofrezca espacio equilibrado para el crecimiento habitacional y para la materialización de inversiones en infraestructura y equipamiento, que son fundamentales para la calidad de vida de las personas”.
