Juan Armando Vicuña, presidente de la CChC Valparaíso, advirtió que la actividad retrocedió 4,1% en el año y resalta que los malos resultados “vienen a confirmar el proceso de estancamiento y retroceso que vive la construcción regional y además ratifican que la actividad, clave en la generación de empleo, está siendo duramente afectada por la caída en la confianza de empresarios e inversionistas”
La actividad constructora de la Región de Valparaíso medida por el Índice de Actividad de la Construcción Regional (INACOR) que elabora la Cámara Chilena de la Construcción (CChC), registró una caída de 4,1% en septiembre, en comparación con el mismo mes del año pasado.
Así lo informó hoy el presidente regional del gremio Juan Armando Vicuña, quien agregó que con este resultado y luego de caer 6,3% en agosto pasado, la construcción local acumuló un contracción de 4,1% en lo que va de 2017 y un total de 12 meses consecutivos cayendo de manera sostenida.
“Este retroceso es un resultado que nos preocupa mucho. Pero ahora es aún más preocupante ya que completamos un año completo en que la actividad constructora regional viene experimentando una caída sostenida, en comparación con el índice nacional que pese a retroceder, su caída es más moderada. Y no vemos positivas señales en el horizonte próximo”, comentó.
En opinión del dirigente gremial, estos malos resultados que acumula la construcción regional se explican “por la importante caída de las inversiones tanto públicas como privadas, fundamentalmente en infraestructura y desarrollo inmobiliario, y la casi nula aparición de nuevos proyectos en la zona, especialmente en al ámbito habitacional”.
“Lamentablemente el INACOR viene a confirmar el proceso de estancamiento y retroceso que vive la construcción. Y además ratifica que la actividad constructora regional, clave en la generación de empleo local, está siendo duramente afectada por la caída en la confianza de empresarios e inversionistas y la disminución de los proyectos, lo que responde a las innumerables trabas a las iniciativas empresariales por el exceso de burocracia, la acción de grupos de presión, los congelamientos y restricciones en los planos reguladores y también por las crecientes restricciones al financiamiento de proyectos y de créditos hipotecarios”, explicó Juan Armando Vicuña.
El estudio gremial sostiene además que “en septiembre, la mayoría de las regiones exhibió un retroceso en su indicador de actividad sectorial, resultado que se condice con los menores permisos de edificación aprobados durante el año en algunas regiones, la menor utilización de insumos para la construcción y la caída en la contratación de mano de obra”.
IMACON
Por otra parte el Índice Mensual de Actividad de la Construcción (IMACON), también elaborado por la Cámara Chilena de la Construcción y que mide la actividad a nivel nacional, registró un retroceso de 1,5% anual en septiembre, cifra que, aun siendo negativa, refleja una moderación respecto de las consecutivas caídas que ha venido experimentando el sector desde hace trece meses.
El gerente de Estudios del gremio, Javier Hurtado, explicó que “este resultado es coherente con el efecto de menores bases de comparación, el menor ritmo de contracción en los indicadores de demanda de materiales y los primeros efectos de una política monetaria expansiva, además de expectativas menos pesimistas de los empresarios de la construcción respecto de 2016”.