El parlamentario por la región de Antofagasta emplazó al Presidente Piñera a apoyar la indicación y demostrar que sus promesas de campaña no eran mentiras
En el marco de la discusión del proyecto que deroga la Ley Reservada del Cobre, el Senador Pedro Araya, representante de la región de Antofagasta y parte de la comisión de Defensa del Senado, presentó una indicación que busca que el 10% del ingreso que tenga Codelco producto de la venta del cobre y sus subproductos vaya directamente a las regiones donde se explota el mineral como son Antofagasta, Atacama, Valparaíso y O’Higgins.
El parlamentario aseguró que esta acción busca hacer justicia con décadas de postergación que han tenido las regiones y comunas productoras del mineral, explicando que “Siempre ha sido Santiago la que ve los beneficios del cobre financiando una nueva línea de metro mientras que en Antofagasta debemos conformarnos con la contaminación de esta industria. El 10% del cobre debe quedar donde se extrae el mineral. En esto debemos tener todos una sola voz e invito al resto de los parlamentarios, indistintamente su color político, a sumarse a esta demanda”.
El Senador también emplazó al Ejecutivo al señalar que “el Presidente Piñera dijo en campaña que era el tiempo de las regiones. Bueno, es ahora donde sabremos si eso es real o solo fue mentira. Si él está con las regiones debe permitir que el 10% del cobre quede en las regiones productoras. De lo contrario estará borrando con el codo lo que escribió con la mano”.
Además, el Senador planteó que de ese 10% que se distribuirá en las regiones productoras del mineral, el 30% será para las comunas donde están las faenas, esto con el fin de establecer una diferencia entre quienes sufren de primera mano las externalidades negativas de la industria.
“El discurso de descentralizar no solo aplica respecto a Santiago sino también al interior de las mismas regiones. Es por eso que la indicación plantea que el mayor porcentaje dentro de la región vaya a las comunas que conviven día a día con las faenas mineras. Calama debiera ser por lejos la ciudad con la mejor calidad de vida de Chile pero hoy ocupa el último lugar. Eso es intolerable y no podemos permitir que se siga perpetuando en el tiempo. Es momento de hacer este cambio radical e histórico en materia de inyección de recursos para comunas que sufren producto de la minería”, concluyó Araya.
