La moción pretende regularizar la situación de este gremio, ya que en la actualidad, estos profesionales laboran 24/7 considerando que en su contrato no se especifica horario
Los integrantes de la Comisión de Trabajo y Previsión Social serán los encargados de estudiar las ideas matrices de la moción que regula la jornada de trabajo de los periodistas y otros trabajadores que desarrollan labores informativas.
La propuesta de autoría del senador Iván Moreira, busca que se aplique la regla de 45 horas semanales a estos profesionales que en la actualidad sobrepasan esa carga laboral. Hoy se les considera trabajadores sin horario, lo que los obliga a estar 24/7 atentos a prestar sus servicios.
El legislador menciona que en el Código del Trabajo se define como jornada ordinaria a una de 45 horas a la semana, de la que están excluidos periodistas al no tener horario que cumplir. “Entre los trabajadores que se encuentran en esta condición están aquellos que presten servicios a distintos empleadores; los gerentes, administradores, apoderados con facultades de administración y todos aquellos que trabajen sin fiscalización superior inmediata; los que presenten servicios en su propio hogar o en un lugar libremente elegido por ellos; los agentes comisionistas y de seguros, vendedores viajantes, cobradores y demás similares que no ejerzan sus funciones en el local del establecimiento”.
El legislador recuerda que este tema no es nuevo en el Congreso Nacional. “Un proyecto presentado el 2014 fue refundido con otras iniciativas legislativas (8023-13, 9098-13, 9752-13, 10839-13 y 11179-13) que apuntan también a modificar ámbitos similares”, acota.
La iniciativa señala, entre otros puntos que “En Chile los periodistas, reporteros, camarógrafos y editores, entre otros, han quedado en una situación más precaria que las trabajadoras de casa particular, cuya jornada es precisamente de 45 horas semanales y se les permite acordar hasta 15 horas extras semanales no acumulables, las que se pagan con el recargo respective”
El senador Moreira detalla que “hasta ahora, los dueños de los medios de comunicación han aprovechado las exclusiones establecidas en la norma para contratar a sus trabajadores excluyéndolos de la jornada ordinaria de trabajo, lo que ha atentado contra la dignidad de estos profesionales, lo que ha significado graves perjuicios contra su calidad de vida”.